Una noticia que me impactó seriamente fue una
que hablaba de una chica adolescente de 15 años y canadiense llamada Amanda
Todd. Se ha suicidado porque sufría acoso tanto escolar como cibernético. Un mes
antes de su muerte colgó un vídeo en Internet en el que explicaba su vida en
general y el motivo de la decisión que tomó.
El problema de esta chica empezó cuando habló
con un desconocido por Internet durante un tiempo y, cuando tenían más confianza
entre ellos, él le pidió una foto con los senos sin cubrir. Ella lo hizo y el
desconocido comenzó a amenazarle con que, si no le enviaba más fotos de ella
desnuda, colgaría en Facebook la imagen anterior. Amanda no aceptó, así que se
publicaron sus fotos con los pechos al descubierto. La chica dejó de
tener amigos e incluso su familia perdió el respeto por ella. Intentó
suicidarse un par de veces sin éxito y cambió de instituto en varias ocasiones.
“Nunca podré recuperar las fotos’’, decía en el vídeo previo a su muerte, “¿por
qué sigo aquí?”, repetía. En la red social Facebook había muchísimos
comentarios negativos sobre ella deseando su muerte e insultándola, cosa que me
perece totalmente inhumano.
Pienso que, desgraciadamente, existen muchos
casos similares en todas partes del mundo y que es un tema que se debería tomar
más en serio. Llegar hasta el punto de creer que “la vida no tiene sentido” es
algo en lo que pararse a pensar detenidamente. Cuando me enteré del caso de
ésta chica me sorprendió bastante y quise saber más. Me metí en Internet y leí
la noticia. La muerte me parece algo muy trágico.
Creo que tiene relación con la ética porque
pienso que es ILÓGICO que haya tanta gente que desee la muerte de una persona
que sufre de esa manera y que realmente no tiene ninguna culpa de lo que le ha
pasado. A nadie le gustaría pasar por una cosa así. Es completamente INMORAL el
comportamiento de todas las personas que le hicieron sufrir.
Irene Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario